La artritis es la inflamación de alguna articulación, esto provoca una dolencia y molestia en el caballo, y su origen es debido a otras patologías. Esta dolencia va evolucionando durante el traspaso del tiempo, por lo que el dolor aumenta.
Podemos notar posibles señales de inflamación articular a través de una cojera en nuestro caballo, cambios del color de la piel o incluso con cambios de temperatura en la zona, pero esto debe ser examinado a fondo, para más tarde realizar un buen diagnóstico por parte de nuestro veterinario, en el que es recomendable realizar un examen radiológico, artroscopia y un análisis del líquido sinovial.
Para prevenir y evitar de todos los modos posibles que nuestro caballo sufra de artritis, es aconsejable que:
- Tener una alimentación y dieta equilibrada según el tipo de caballo.
- Realizar un plan de ejercicios adecuado a él.
- Paliar los defectos de composición en los potros.
- Acudir a un especialista cuando observemos alguna alerta o señal, para realizar un diagnóstico lo más pronto posible.
- Poseer un buen herraje que se adecue a las necesidades, y mantener las pezuñas cortadas, además de realizar un cuidado regularmente.
Por último, a modo de conclusión, vamos a hacer referencia a los ácidos grasos omega 3, ya que en las investigaciones más recientes realizadas por grandes especialistas y profesionales nos indica que tienen acciones antiinflamatorias directas, por lo que sería esencial para tratar a la artritis. Por lo que la complementación dietética de ácidos grasos omega 3 puede contrarrestar la respuesta inflamatoria.
