Los caballos son animales que nos han acompañado en toda la historia; ya que en las vidas pasadas el caballo se usó como medio de transporte, o como herramienta para la agricultura. Hoy en día, afortunadamente, ya no prescindimos de ello porque existen otros medios más útiles, pero de ahí nace nuestro amor hacia ellos ya que es un animal noble.
La confianza es la base de la relación del caballo y el jinete, aunque a veces se hace difícil poder adiestrar a nuestros caballos debido a que no se comienza de la mejor manera o hayan vividos anteriormente experiencias complicadas y drásticas. Pero través del buen trato y el refuerzo positivo es seguro que lo lograrás, aunque necesitamos tiempo para ello.
Como jinete o amazona no debemos dejar de esforzarnos ni tirar la toalla, es necesario que nos mostremos paciente, debido a que estos animales hacen pura imitación de nuestro modo de actuar. A continuación, vamos a mencionar unas pautas con las que mejorará notablemente la confianza con tu caballo:
- Crea un espacio amplio y adecuado para el caballo, en el que se siente cómodo, y con una iluminación que no sea oscura ni muy iluminada. Para que el suelo este mullido coloca heno o paja en la superficie, y recuerda cambiarlo.
- Muéstrale tu mano para que pueda olerla, y comience a crear una figura de apego al jinete. Tras esto ofrece algún alimento en el suelo, ya que todavía no querrá comer de tu mano. Si te parece que la situación es propicia, prueba a acariciarlo lentamente, sin movimientos bruscos.
- El tiempo que estés con él, dedícate a acariciarlo, cepilla su pelo sin tenerlo atado, comunícate con él con un tono de voz suave y feliz, para que logre sentirse seguro en tu presencia. Incluso da cortos paseos caminando a su lado. Si notas que se comienza a poner nervioso, lo mejor es regresar, ya que podría disminuir la confianza que has ganado.
- Descubre cuáles son los miedos de tu caballo y ayúdalo a superarlos. Ya sea el agua o cualquier otra cosa, apoyarlo a la hora de superar el miedo. No lo obligues en este proceso, se paciente y natural, dale tiempo.
- Muéstrale la cabezada, pero sin ponérselo, deja que lo huela, así el caballo entenderá que no siempre que entramos a la cuadra es para prepararlo para trabajar o entrenar.
Con todo lo que hemos mencionado anteriormente, puedes crear una rutina con tu caballo, y además al finalizar es recomendable que se recompense al caballo bien frotándole los ojos o dándole una fuerte acaricia en el cuello.
